Ahorrar en la factura de la luz y cuidar del medio ambiente es tan simple como instalar un toldo
El toldo puede reducir hasta un 30% el consumo de energía de tu vivienda o establecimiento.
Los toldos evitan la incidencia del sol en ventanas y fachadas. Esto aportará un ahorro energético importante durante los meses de verano pero nos ayudarán también a controlar el consumo energético durante los meses más fríos ya que según estudios se ha comprobado que la instalación de un toldo puede proteger del frío casi tan bien como lo hace del calor. Esto significa una reducción significativa de la pérdida de temperatura durante los meses de otoño e invierno y, por tanto, podremos reducir también el consumo de calefacción.
En función del color de la lona, las dimensiones de esta y la orientación de tu vivienda o local, la instalación de toldos puede bajar entre 2º y 5º la temperatura interior teniendo un ahorro de un 7% por grado aproximadamente.
Proteger los muros, especialmente los de fábrica como el ladrillo, evita que parte del calor pase al interior durante el día. Así funciona un toldo para combatir el calor. Por el contrarío, cuando hace frio, debes dejar que el sol caliente muros y ventanas teniendo tu toldo recogido pero, si bajas tus toldos por la noche cuando empieza el frío, evitas la perdida de calor que hay en el interior.
Instalando nuestro toldo, ganamos calidad de vida; un toldo nos permite disfrutar de los espacios abiertos de nuestra vivienda o negocio durante más tiempo ya que un toldo, no solo nos protege del sol, sino que también atenúa las noches frescas de primavera y otoño ayudándonos a conseguir un alto grado de confort además de proporcionarnos la intimidad necesaria en nuestro jardín o terraza.
Documentación – información:
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